Mendigar amor

14:53 Edit This 2 Comments »



A veces una moneda también se cansa de trabajar.
Las manos podría acostumbrarse a
acariciar pieles y dejar en paz a esos
cien pesos, dejarlos descansando en un bolsillo
de nadie y aventurar los dedos en
otros dedos que quizás,
sólo por casualidad, podrían necesitar
un poco de amor.

2 comentarios:

J. Abraham dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. Abraham dijo...

Hola Mariel, sé que muy difícilmente leerás esto, y si piensan que lo que voy a escribir suena loco cuando lo leas, te escribo; sí, desde el futuro. Divagué por todas tus historias, buscando recuerdos tuyos en mi memoria. Tienes que saber que tu poesía, lo que escribes, siguen siendo inspiración. Contigo murió mi filosofía poética que intento recuperar, no te confundas sigo escribiendo, pero quiero retomar todo lo que eramos como literatos o artistas con fuerza.

Espero no te moleste que me inspire en tus letras.
Un abrazo, donde quiera que estés y sea lo que sea que hagas, porque sé que eres feliz.

Atte. Tu mejor amigo.