Viento del soplo marino

17:50 Edit This 0 Comments »



Viento del soplo marino

Cantaba alegre la flameante bandera al viento,

Con rojo de sangre y negro de humo

De piedras caídas por el precipicio rocoso

Que en gloria esperaba la muerte.

Manos en alto, papeles volando;

La tierra se abre esta noche oscura

Porque las velas saben del dolor

Y el fuego representa cuánta picardía.

De rebeldía y conciencia por uñas rotas,

Cortadas por la misma tijera de oro,

La que irónicamente defiende a un villano

Que disfraza el dinero detrás de palabras.

Las nubes lloran el alba de júbilo

Mientras centenares de montones no entienden

¿Por qué ríen las caras sucias de pena?

¿Por qué celebran los cuerpos cansados de sudor?

Sabrás los mares llenos de olas entonces

Que al fondo del océano se esconde la semilla

De una familia llena de amor resistencia

Y vienen a contarnos con tanta impaciencia.

Gritemos las flores de algas marinas,

Mirémonos por primera vez a los ojos

Y aquel soplo salado de nuestra alegría

¡Viento del soplo, la sangre marina!





Acorralados

20:20 Edit This 1 Comment »

Corrí desesperada a mi cuarto, me escondí bajo de la cama. Sentía los rápidos pasos del hombre alto, sentía sus pies; tapé mis oídos con mucha fuerza pero era inevitable; era pequeña, tenía miedo y los pasos se aproximaban, eran tan bruscos que no me di cuenta cuando comenzó a correr. De pronto la puerta del cuarto se abrió de golpe y vi sus grandes bototos, sentía su respiración fuerte; temía que él pudiese darse cuenta que yo estaba ahí al sentir mi corazón; intenté callarlo y presioné muy fuerte mi pecho, pero éste me dolía gracias a las fuertes pulsaciones de mi corazón queriendo salir.

Al fin se fue, pero yo tenía miedo. Los pasos no paraban, ¡hasta cuándo seguiría ahí! Comencé a llorar en silencio; sentía aún los pasos y en un repentino movimiento que no logré percibir qué fue en realidad, escuché un grito, un terrible grito y enseguida mucho ruido, tenía mucho miedo, y pude percatarme de que aquel grito era de papá. Déjenme ir, decía, tengo una niña de 7 años, no puedo dejarla sola. Sus súplicas me llegaban al corazón, claro, yo era pequeña e ingenua, pero estoy segura de que hubiesen conmovido a cualquier persona, menos a él

No sé cómo me atreví, pero salí de mi escondite; la voz de papá se alejaba. La puerta de entrada se cerró de golpe, y yo apenas alcancé a verlo alejarse por última vez desde la ventana. Tenía miedo, estoy segura de que papá también.

Aún no me perdono el no haber corrido detrás del hombre que me dio la vida, la única persona en todo mi mundo, creo que de algo hubiese servido, al menos para decirle cuánto lo amaba. Pero las cosas de la vida no son así y el señor de verde se lo llevó. Yo quedé sola en casa, llorando.

El cometa rayado

19:38 Edit This 1 Comment »

Papito, yo quiero uno como ése;
que vuele, gire y se eleve como ése.
Pipito, yo quiero un cometa rayado;
no mejor no, yo quiero justo ése.

Me gusta su perfil en el aire,
pero prefiero su silueta a contra luz.
Papito por favor,
yo quiero uno como ése.

Sus rayas distinguen del resto,
su cola mancha de color el cielo,
vuela mas rápido que un ave,
mi querido cometa rayado.

Papito escúchame por favor,
mira como baila con el sol,
que lindo canta el viento hoy,
que lindo, yo quiero un cometa rayado.

Papito querido,
mamá me dijo que estás en el cielo
y sé que puedes bajar para mi cumpleaños
de regalo mi hermoso cometa rayado.

Grados de ausencia

17:07 Edit This 0 Comments »
A nadie le gusta, cuando es verano, acostarse en su cama y sentir la almohada caliente; es una sensación de mucho calor y tal vez pensemos que se nos derretirán los sueños. Distinto es llegar a tu irreemplazable colchón y sentir un momentáneo frío en el cuerpo, como si nadie nunca hubiese usado aquellas sábanas, como si no hubiesen sido testigo de los sucios pensamiento de anoche.
Después de un rato, cuando la temperatura vuelve, volteamos hacia un lado y dejamos caer el cráneo en el hueco perfecto de nuestra almohada, el hueco frío y sereno que deja la impresión del reciente apoyo de un fantasma o de un alma lejana que viajó a nuestro dormitorio con la intención de acompañarnos incógnita y silenciosamente.
Querido vacío, querido hueco que nos hundes en la más exquisita sensación de soledad concurrida y acompañada. Gracias espíritu lejano por venir a quedarte un momento a mi lado, mientras las sábanas vuelven a entiviarse y sin darnos cuenta comenzamos a dormir.

Después del medio día

17:09 Edit This 1 Comment »

El hielo quebró su llanto

Y Somos dos gotas de agua,

Cristal brillante que inunda

Una huella olvidada.

Derramaste de la gloria una espada

Perdida en mi quebranto,

Maldito, mi amor heriste

Con espinas mi llanto.


Encontré detrás de tus cien mil paradas

De pies inmóviles y frágiles,

Estúpida mirada de desconsuelo

Sobre mis ojos tan tristes.

Caminando después del viaje submarino

Por calles de fúnebres ropajes

Encontré tu pisado rostro

Con un grito inolvidable.


Gritaba canciones de viejo andar

Y buscaba una sonrisa perdida,

en tu júbilo tan propenso a más

me diste la bienvenida.