No me dejes nunca
17:32 Edit This 0 Comments »No me digas que te vas para no volver,
Que te marchas con mis sonrisas a medio terminar
Y que detrás de las rocas
Jamás volverás a esperarme.
Mi amor, tus besos que en la boca me besaron,
Tus manos que una melodía compusieron
Mientras cerraba mis ojos
Para verte mejor.
No repitas otra vez que es mejor
Tu allá y yo aquí,
Mira que aquí estaré,
Presa de otros labios,
Dueña de otra risa,
Pero aquí estoy mirándote.
Perdóname tú esta vez pero me cansé;
Tomaré prestado un minuto de nuestro recuerdo
Para transformarlo en olvido
Pero estoy conciente que mañana tendré que devolverlo,
Tendré que devolvértelo a ti.
No me dejes jamás, no me digas que te vas
Porque estoy esperando el día en el que riamos
Y cantemos nuevas canciones,
No las viejas letras removidas del polvo,
Estoy esperando cantar junto a ti
Las letras que hoy me desvelo escribiendo,
Los versos que sujeto del viento.
No me olvides nunca, y no te vayas
Que aunque no te espere, estoy pensando en ti.
Alguna palabra de más
19:19 Edit This 1 Comment »de escupir amor se han gastado muchos versos.
Para eso hay más de un abecedario encendido
o en el misterio de una noche creamos extraviados
los corazones de los amantes.
Basta de canciones e himnos para el amor
ya de de sentir el corazón se agota de pronto,
y de forzar latidos la sangre llora
inevitablemente.
Aquí tienes el sonido vocal del alma
que canta para sorprender al mundo
en un solo grito.
Para morir de amor están las fieles
que esperan a su amante viajero,
para vivir por amor existen
las parejas que dejan sus vidas para comenzar otra.
Para cantarle al amor hay canciones
hasta debajo de la lengua, detrás de las campanas;
al alcance de los labios.
Si de los presentes alguno quisiera tomar palabra y decir
que de amor ha enloquecido,
trague saliva que yo
de la locura me he enamorado.
No gasto palabras para decir
que no creo en amantes fieles a tradición
un y mil veces escrita;
jamás he muerto , ni vivido por amor,
mas quisiera agregar que satisfecha
agradezco a mi corazón
que de palpitar no a cansado la pasión
y la vida que me da.
Querido corazón, que a nadie pertenece,
que de amor no has cansado mi vida,
y a mi vida amo con locura;
protege la fuente de alegría
que defiendo en mis manos día a día.