Misterios de día a día

20:03 Edit This 1 Comment »
Hay un sol que cada mañana tema alumbrar,
hay una copa que no quiere ser brindada sino a la tierra,
hay también una mancha de sangre que espera ser descubierta
y un hombre en una cárcel gritando de pena.

Nadie a reconocido la sombre,
hablando de la vida con certeza.
Las nubes siguen recorriendo el mundo vigilando los sueños,
los mismos sueños.
No ha podido llegar el mar a la cordillera
y comentar de una vez por todas la verdad
que el animal montado en sus dos patas traseras
se niega a observar.

Más valen mis penas, dicen,
pero la convicción se les a ido de las palabras.

Más vale mi dolor, mi maldita soledad,
mi fracaso y mi sufrimiento,
dijo él antes de morir.

Aquí nadie vive, aquí nadie muere,
y lo peor de todo es que cada uno lucha por sobrevivir.

El sol desaparece cabizbajo
mirando tristemente a la luna
que se aburre de dirigir su habitual espectáculo
ante millones de ciegos.

Quizá la vida esté esperando diariamente
impaciente en el clóset,
cuando el hombre deje de creer que un dios lo salvará
y comience a creer en el mismo;
cuando despierte un día alegre,
después de haber soñado
y por fin haberle cerrado los ojos
al cadáver de la muerte.

1 comentarios:

camilacentellas dijo...

''cuando el hombre deje de creer que un dios lo salvará
y comience a creer en el mismo''
oh, cuánto espero ese día :)
me gustó tu blog mariel, te visitaré seguido :3 besoso, mila :D