Mirada perdida

18:15 Edit This 1 Comment »
Solía sentarme un momento en Plaza Italia mientras la gente pasaba sin mirarse y cuando codo a codo se mantenían indiferentes al resto. Darme cuenta a mis once años de lo que pasaba, me sirvió para aprender a ir sola por la calle, no como hacían los demás, si no de la manera en que la gente se diera cuena de mi precencia.
Así comenzé a dejar de ser una más entre el gentío. Yo era una niña que pasaba, yo era la que podía cambiar la rutina de esas mentes amargas. Humilde, pasaba con esa chispa que encendía el color verde del pasto, el color amarillo de las viejas micros, o el simple color gris del deteriorado pavimento. Podía no hablar y las persnas miraban mi rostro con simpatía; "buenos días tío" a veces se me oía decir y desaparecía entre la multitud con gracia de doncella; la pobre doncella, abandonada, desprotegida, y por qué no tambien decir fea.
Por esto debe ser que ese inolvidable 3 de Mayo sus rostros cambiaron de expresión cuando me vieron justo en la esquina de San Diego con la Alameda en el suelo y junto a mí un auto. Así me veía; frágil y quieta, con el rostro iluminado de paz, sinriente, y con el sol reflejado en las pupilas, vista fija al cielo. Doy gracias que nunca cerraron mis ojos cafés, así, desde aquí aún puedo verlos; aunque no pueda saludarlos esta mañana o alegrarles el día, pero los que me vieron aquel día abrán comprendido que yo era un persona, y ellos también los son.

1 comentarios:

rusiapeli-roja dijo...

MARIEL SOY LA MELISSA ! . LEI TODO ESO. ME ENCANTO HERMANA (L) . LEERE LO QUE HAS ESCRITO POR AHY . TE QUIERO. QUE POETICA ERES ! NO LO SABIA. TE AMO